Recibir una llamada de la Policía, enterarte de que alguien va a denunciarte o tener ya en la mano una citación judicial para acudir a los Juzgados de Instrucción de Huelva es, probablemente, uno de los momentos más angustiantes de tu vida. La pregunta que aparece de inmediato es casi siempre la misma:
“¿De cuánto tiempo de prisión estamos hablando?”
El Código Penal español es muy claro en este terreno, aunque sus matices hacen que no siempre sea fácil entender dónde se encuentra la línea. Y, sobre todo, cuál es la diferencia real entre una acusación de agresión sexual básica, una violación o una agresión agravada. Esa diferencia no sólo es denominativa. Los distintos tipos de agresión sexual previstos en el código penal pueden suponer condenas completamente distintas en cuanto a su duración.
La agresión sexual según el Código Penal
La ley castiga con prisión a quien realiza un acto sexual sin consentimiento. Consentimiento no es un “sí” dudoso ni una situación ambigua: debe ser claro y libre. Si no lo hay, la conducta ya se encuadra dentro de lo que el Código Penal llama agresión sexual.
Pero, ¿qué es un acto sexual sin consentimiento? Pues cualquier actuación de naturaleza sexual (tocamientos, incluso) sobre otra persona, sin que ésta lo haya consentido.
Sin ir más lejos, incluso un tocamiento fugaz en las nalgas de otra persona puede constituir un delito de agresión sexual. Así lo ha aclarado el Tribunal Supremo en la reciente Sentencia 84/2025, de 5 de febrero.
A partir de ahí, la gravedad aumenta si entran en juego violencia, intimidación o el aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad de la otra persona.
¿A qué pena de prisión me enfrento si me acusan de agresión sexual?
La agresión sexual, en su tipo básico, prevé una pena de prisión de 1 a 4 años; límite máximo que puede aumentar a los 5 años si media violencia, intimidación o si la víctima tuviera anulada su voluntad al momento de los hechos.
Ahora bien, si la agresión sexual ha consistido en acceso carnal (bucal, vaginal o anal), las penas de prisión ascenderían de los 4 a los 12 años; o, incluso, a los 15 años de prisión en caso de que se haya actuado en grupo, se hayan empleado armas, sumisión química o se haya aprovechado una relación sentimental o de convivencia.
Como podemos observar, en el momento en que hay penetración, las penas se disparan notablemente.
Mucho más que la prisión
Ser condenado por agresión sexual no significa solo pasar un tiempo en prisión. Existen penas accesorias que tienen un impacto durísimo: órdenes de alejamiento, libertad vigilada una vez cumplida la condena, prohibiciones de comunicación con la presunta víctima o la imposibilidad de trabajar en determinados sectores profesionales.
Y quizá lo más desconocido: la inscripción en el Registro de Delincuentes Sexuales. Aparecer en él significa perder el acceso a empleos con menores, sufrir un estigma social permanente y ver limitadas muchas posibilidades profesionales. A veces, esa marca invisible pesa incluso más que la propia condena, ya que limita notablemente las posibilidades de acceder a determinados trabajos. Cada vez es más frecuente que se solicite el certificado del Registro de Delincuentes Sexuales para acceder a la función pública, así como a trabajos en el sector privado.
La importancia de la defensa inmediata en Huelva
Si te acusan de agresión sexual, lo habitual es que se produzca una detención inmediata, ya sea en dependencias de la Policía Nacional o de la Guardia Civil. En ese momento, el tiempo juega en tu contra.
La primera declaración es clave. Y tomar las riendas desde el minuto uno es fundamental. Todo lo que se diga o se deje de decir va a influir en el destino del procedimiento. Por lo que contar con un abogado penalista en Huelva especializado en delitos sexuales, que pueda presentarse de inmediato en la Comisaría o en el Juzgado de Guardia, puede marcar una diferencia radical en tu caso.
No estás ante un mero trámite ni ante un delito menor. Las consecuencias aparejadas a los delitos de agresión sexual son elevadas y, por eso mismo, es necesario contar con abogados especializados en delitos contra la libertad sexual.
La frontera entre una agresión sexual básica, una violación o una agresión agravada no siempre está clara. Lo que sí está claro son las consecuencias: años de prisión, penas accesorias que condicionan tu vida entera y una huella en el Registro de Delincuentes Sexuales difícil de borrar.
En Exculpa Abogados, con sede en Huelva y asistencia penal 24/7, sabemos que estos procedimientos no se juegan solo en los tribunales, sino desde el primer minuto de tu detención. Y en los delitos sexuales, cada detalle cuenta.
Si has sido acusado por un delito sexual en Huelva, recuerda: tu defensa empieza aquí.
Salvador Castillejo Leonés, abogado colegiado en el ICAS (nº 16.040), es experto en Derecho Penal y graduado en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Pablo de Olavide. Con un Máster en Abogacía y Derecho de la Contratación, ha publicado en la revista La Toga y complementa su experiencia con formación en Derecho Mercantil.